Y si Dios fuera mujer? 6 deidades femeninas que deberías conocer

Son mujeres, reinas, madres, hijas, Diosas. Han ocupado el lugar de una historia silenciada, pero también fueron luchadoras e independientes. Lo dice la mitología griega, también la eslava o la egipcia.

Valentía, sabiduría, protección y una serie de dones y cualidades heroicas que van desde Zeus hasta Ra, Odin o Loki. Dioses que como Apolo o Poseidón han sido portadores no solo de muchas de las leyendas y mitologías de la antigüedad, sino que también han sido ellos, con su voz y su capacidad creadora, los que frente a ellas, las diosas, han dominado la historia de los mitos. Solo hay que echar la vista atrás para encontrar relatos como el de Perséfore, una joven doncella que es raptada por Hades, quien le obliga a casarse con él. Si bien es cierto que Perséfone se convierte en la reina del mundo de los muertos, ¿dónde queda su decisión individual como mujer?

Esto mismo se cuestiona Andyn, la autora e ilustradora del libro 'Diosas'. En él nos adentra en el mundo de aquellas deidades femeninas que han sido arrinconadas y silenciadas. Porque tras un relato común de salvador y salvada, en el que los dioses eran los protagonistas de numerosas luchas y combates bélicos que requerían acción, desventura, osadía y emoción, justo en ese margen había una mujer fuerte e independiente. Eso sí, "silenciada por la historia", tal y como indica la autora.

Este libro pretende recuperar las inspiradoras historias de Yemayá, Sarasvati, Coatlicue, Epona y otras Diosas que habitaron el corazón de nuestras antepasadas. Son madres, hijas, sabias, valientes, protectoras. En definitiva, Diosas que no son meros adornos de la tradición. Tampoco sirven de complemento a la historia por haber sido rescatadas o por haber huido como Dafne lo hizo frente a Apolo. De hecho, en tradiciones como la judeocristiana, la vudú, la mexicana, la eslava o la egipcia allí tienen su hueco. Y, en este libro, a través de una treintena de ilustraciones, se descubren a esas diosas enigmáticas. Con sus historias, sus semejanzas y rebeldías, siendo portadoras de un mensaje que llega para inspirar la memoria de nuevas generaciones.

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Ixtah

Para la mitología maya, Itxab, esposa del dios de la muerte Chamer, es la diosa encargada de guiar a todas aquellas almas perdidas que se quitaban la vida. También llamada "la de la cuerda". Muchos le encomendaban su alma y aún todavía se la recuerda por ser una de las diosas más misteriosas y enigmáticas.

Teniendo en cuenta que en esas antiguas tierras mesoamericanas quitarse la vida voluntariamente era honorable, así como sacrificarla por un dios o perderla durante un parto. Esto implicaba dar vida, algo que incluso los dioses admiraban.

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Lilith

La mitología judeocristiana nos habla de Lilith. Según cuenta la tradición, antes de Eva, Adán tuvo otra mujer y esta era Lilith. Una diosa que rechazó la sumisión, a pesar de los intentos de Adán al obligarla a obedecer y decidió abandonarle. En su huida llegó al mar Rojo, hogar de demonios, y con ellos yació libre e insumisa.

De hecho, tras esa rebeldía, Lilith fue castigada por el cielo, donde su libertad no estaba bien vista. Este castigo terminó por convertirla en un demonio, mitad humana y mitad diosa, usando la seducción como arma frente a la que pocos seres podían resistirse.

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Maman Brigitte

Maman Brigitte es la diosa de la religión vudú que controlaba el ciclo de la vida y la muerte. Una mujer poderosa que siempre se encontraba pensativa y perdida en sus propias reflexiones. Su principal labor era acompañar y guiar las almas a las que su marido, el Barón Samedi, había arrancado la vida, además de mantener limpias las lápidas de los cementerios. Quizá de ahí viene esa manera tan peculiar de dibujarse una calavera en su cara.

Como curiosidad, se dice que las mariposas volaban a su alrededor y se posaban sobre ella, y por este motivo estos insectos tienen una vida tan fugaz.

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Isis

Isis es fuerza y valentía. La diosa de la mitología egipcia que en lugar de ser salvada, fue ella misma la que salvó a su esposo. Madre, reina y diosa de todos los dioses del Antiguo Egipcio era adorada como una gran maga del más allá. Sus hazañas fueron innumerables, y una de las más destacadas fue resucitar a su esposo Osiris, dios de corazón débil, asesinado por su hermano Seth.

Manejaba con destreza la magia y los encantamientos y su guardia personal estaba compuesta por siete terroríficos escorpiones de los que también han surgido numerosas ilustraciones y leyendas.

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Samovila

Una diosa protectora de la naturaleza y de los animales, esa era Samovila. Según cuenta la mitología eslava, la antigua diosa era capaz de moverse en la Tierra, entre todos los mortales. Vivía en los bosques, junto a los animales y plantas que allí habitaban. Su cercanía con la naturaleza le permitía convertirse en una serpiente, un cisne o un halcón. Incluso podía tomar forma de torbellino, nubes o niebla. Aún hoy se la recuerda por su capacidad de sanar o dañar, según cuáles fueran las circunstancias.

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Atenea

Si existe una diosa bien conocida en la mitología griega esta es Atenea. Además su historia e singular. Hija favorita de Zeus, Atenea ocupaba un lugar intermedio entre el masculino y el femenino. Su corazón era inaccesible al amor. Y no, nunca se casó ni tuvo amantes porque no le interesaban. En cambio, decidió centrarse en la guerra, convirtiéndose en una luchadora imbatible. Además de su valentía, también fue reconocida como consejera por su sabiduría. Atenea actuó de guía de reconocidos dioses como Perseo, Heracles o incluso su propio padre