Detente un momento

Detente un momento y deja que el maravillo y hermoso Espíritu Santo ministre a tu corazón, a lo profundo de tu ser interior.

Saca un momento privado y confiesale al Señor en forma especifica dónde esta tu dolor. No lo hagas en forma general, no lo hagas como el que quiere cubrir una lista larga. Recuerda que esto es entre tú y tu Padre Celestial, ante Él no puedes esconderte, no trates de mentirle ni te mientas a ti mismo. Dile, qué es lo que te duele y por qué te duele.

Es importante que le confieses a Dios que tú das apertura a que Él quite el dolor de tu corazón, que no deseas seguir guardando este dolor. ESTO ES MUY IMPORTANTE. Fijate, no tienes por qué guardar tu dolor. Él es quien te protege, tu dolor no te protege, tu dolor te destruye, te roba, te impide a recibir bendición.

Puede ser que la persona que tengas que perdonar ya ni siquiera este en este mundo, o ni siquiera esta cerca de tu vida, pero necesitas perdonar porque si sigues viviendo con ese dolor vas a seguir deteniendo la bendición, la felicidad, que Dios tiene para ti. Tienes que renunciar al dolor, tienes que llamar ese dolor por nombre.

Y si en algún momento tú has sido la persona que ha causado el dolor, necesitas de corazón traérselo TODO al Señor, no dejando detalles, no dejando nada escondido.

Señor mío, la única persona que verdaderamente conoce mis sentimientos eres Tú. Otros pueden pensar y opinar, pero en el fondo de mi ser, en mi espíritu, solo Tú me conoces. Te suplico que mires la necesidad de cada vida que se ha acercado. Por favor, Padre mío, en el nombre de tu Hijo Jesús, mira cada corazón que esta leyendo este mensaje. Yo te presento sus sentimientos heridos, su alma golpeada, yo te presento ese dolor que ha dejado marcas en su interior. Papito lindo, yo sé que todo es posible para ti, glorifica a tu HIJO, glorifica a mi Cristo en cada uno de ellos. Sana la herida mi Dios como solo Tú la puedes sanar. De tal manera que sea un hecho sobrenatural, donde jamas vuelva la misma herida a doler. Espíritu de Dios, te suplico en el nombre de mi Jesús que esta vida pueda sentir tu linda presencia en su vida y donde pueda ser libre de su azote, en este momento mi Señor, donde pueda respirar un aire nuevo, donde su verdadero yo pueda volver a florecer, donde sus verdaderos sentimientos puedan resplandecer, sus sentimientos en ti, su fe en ti, su alegria en ti!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Conociendo a Dios

Cómo vencer la preocupación tomado de la mano de Dios

Dios está pensando en ti