la vida es una sucesión de pequeñas muertes.

No sé quién dijo, que la vida es una sucesión de pequeñas muertes. Nuestra evolución y crecimiento consta de diferentes etapas, unas más largas, otras más cortas, pero en todas ellas siempre hay una parte de nosotros que muere y otra que al mismo tiempo nace.

Independientemente de que lo que nazca pueda ser mejor que lo que muere, el proceso no está exento de incomodidad y, en algunos casos, de dolor. De ahí la resistencia al cambio. Es humano.

Aunque el final de año no tiene que coincidir con un final de etapa, te confieso, que este cierre de año, en mi caso, sí que lo es.

Las decisiones que he tomado en este último trimestre, tanto en lo personal como en lo profesional, cierran ciclos y en 2022 es momento de poner en marcha lo necesario para iniciar lo nuevo que quiero ahora en mi vida.

El lugar físico, emocional y de experiencia vital en el que estás ahora, es fruto de las decisiones que tomaste hace un año. Por lo tanto, lo que te traiga el 2022 que está a punto de comenzar, depende de lo que hayas decidido ahora.

Por el camino te podrán surgir muchos imprevistos (vivimos en una época en la que las circunstancias externas van a velocidad de vértigo), pero si tomas tus decisiones con seguridad y las ejecutas con determinación, SIEMPRE encontrarás la manera de llegar adonde quieras llegar. Muchas veces es necesario dar un rodeo o un paso atrás, para hacer la rectificación necesaria.

Suerte y felicidad, me deseó hace muy poquito un gran colega de profesión del que aprendo cada día. El mejor deseo en las fechas que estamos, porque tanto una como otra sólo se consiguen si las buscas. El poder sólo lo tienes tú.

Que tengas el coraje y la determinación para dar los pasos que te lleven en la dirección adecuada para conseguir lo que quieres y disfrutarlo. Ese es mi deseo para ti en este año nuevo 2022.


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