Entradas

Mostrando las entradas de septiembre, 2022

Enfoquemos nuestra vida

enfocado-en-Jesus-cristo Creo que no solamente me pasa a mi sino a todos los seres humanos: Nos desenfocamos. Somos olvidadizos. Se nos olvida muy rápido lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Me parece que por esa razón Dios siempre le estaba repitiendo al Pueblo de Israel que Él era su Dios. Por eso les mandó que escribieran en piedras sus mandamientos. Por eso nos dejó Su Palabra: para que recordemos quiénes somos y lo que Él hizo por nosotros. Estamos rodeados de actividades que buscan llamar nuestra atención. Queremos estar en todo y con todos. Pero es tiempo de que nos concentremos en una cosa. Si deseas que tu vida impacte enfócala. No trates de hacer todo. Tal vez tendrás que deshacerte de buenas actividades para concentrarte en lo importante. No confundas actividad con productividad. Cuando Jesús llegó a casa de Marta y María, ésta última “sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Marta, en cambio, se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose, dijo: –Señor, ¿no te d

Quién gobierna tus emociones?

Te quiero hablar de un señor, un señor que te da paz, tranquilidad, felicidad, gozo, pero… a diferencia de nuestro Señor Jesús, este señor da todas estas cosas de manera momentánea… es el dinero. Mas precisamente el señor que se mueve detrás del dinero, el espíritu de Mamón, es un espíritu que si lo dejamos gobierna nuestras emociones, haciéndonos sentir tristes, enojados, estresados y hasta deprimidos cuando no tenemos dinero. Podría hablar de miles de estrategias que este espíritu utiliza para detenernos en nuestro caminar con Dios, pero solo quiero mencionarte una de ellas. “El mito del más”. Cuantas veces hemos dicho… Dios, yo quiero servirte, quiero ser útil en tus manos! Pero… no tengo dinero… no tengo los recursos para hacerlo… “si tuviera más” te serviría! La pregunta es… qué estas haciendo con lo que tienes en este momento? La palabra de Dios nos dice: “El que es honrado en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco, tampoco lo será en lo mucho.” (

DIOS NOS TRANSFORMA EN MEDIO DE NUESTRAS LUCHAS Y PROBLEMAS

No te voy a negar que aun siendo cristianos y teniendo mucha fe en Dios, nosotros también pasamos por nuestras luchas. Para qué negarlo si eso no nos hace menos cristianos, sino gente normal de carne y hueso. Te voy a compartir un breve pensamiento y le pido al Espíritu Santo que lo use para animarte y fortalecerte en este día. La transformación de una oruga en mariposa es un proceso largo, oscuro y doloroso. La oruga hace girar su capullo y luego se disuelve en un lío pegajoso en la capa protectora de su crisálida para que sus células puedan reconfigurarse. En este proceso, la oruga debe morir a su antiguo yo, y se tiene que activar el ADN previamente inactivo. Cuando esto sucede, la mariposa se convierte en una creación completamente nueva, aun siendo la misma, esta sufre una metamorfosis en su lucha por brotar a una nueva vida. La transformación que atraviesa la oruga físicamente se parece mucho a lo que nos sucede a nosotros espiritualmente. Jesús toma nuestro lío espiritual y pega

En tiempos de angustia y dolor

“El Señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. El restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre. Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento”. Salmos 23:1-4  La palabra “valle” en la Biblia generalmente se la asocia con tiempos de tristeza y angustia. A esta altura, todos sabemos que nuestra vida no es precisamente un “lecho de rosas”. Jesús mismo lo dijo: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16.33 Recientemente me ha tocado transitar por este valle oscuro, dominado por la muerte, donde las palabras escasean y abundan las preguntas. Es muy importante creer que Dios sigue estando con nosotros y que Él nunca nos ha abandonado ni tampoco piensa hacerlo en el futuro. Experimentar la presencia sanadora de Dios es indispensable para fortalecerse con el fin de se