EL PODER DE TUS PALABRAS

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Hay mucho poder en las palabras, se pueden usar para fortalecer, bendecir o para uno auto-destruirse.

Las personas que se pasan criticando a otros se están auto-maldiciendo porque con la misma vara que midamos seremos medidos. Esto significa que de todo lo que hayamos acusado a otros, nosotros tendremos que darle muchas cuentas a Dios de cada una de nuestras acciones, y eso es escalofriante, pues es una carga muy pesada.

Las personas que elogian a otros sinceramente, se están auto-bendiciendo, pues quien bendice a otros está diciendo palabras de vida y la vida se multiplica ya que es una ley espiritual (Él vino a dar vida y vida en abundancia).

Algunas palabras inspiran a que otros se atrevan a desarrollar el potencial que Dios ha puesto en sus corazones. Otras palabras abren los ojos de la verdad y las cadenas que nos han atado por tanto tiempo con mentiras se rompen y somos libres para realizarnos en lo que verdaderamente nos hace feliz.

La Palabra de Dios aumenta nuestra fe, nos provoca a buscar la verdad de la vida y nos llena de un gozo interno que es inexplicable.

Cuando oramos pronunciando palabras de bien para otras personas, Dios nos bendice a nosotros multiplicando en nuestras vidas lo mismo que le estamos rogando por el bienestar de otras vidas. Así que cuando pedimos algo bueno para otra persona, es como si estuviésemos pidiendo para nosotros mismos.

Me da tristeza ver a personas que siempre están quejándose, hablando mal de la gente, encontrándoles falta a todo el mundo. Siento tristeza por esas personas porque nunca llegan a alcanzar la plena felicidad. Le pido al Señor que esas personas puedan ser libres de esos sentimientos y que sus corazones cambien para que puedan ser verdaderamente felices. Pues la vida es muy corta, demasiado corta.

Le pido al Señor que te llene de salud, que te prospere económicamente hasta que sobreabunde, que tu familia sea libre de todo accidente y peligro, y que tu relación con Dios sea mas personal, amorosa y fuerte cada día que pase.

Tu amigo,

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