promesa

Sé que muchos de nosotros tenemos promesas de parte de Dios y vemos que los días se vuelven semanas, las semanas meses y los meses años y el cumplimiento de esa promesa no se ve por ningún lado. Entonces nos cuestionamos si realmente vale la pena continuar o sencillamente dejarlo todo abandonado. La proxima semana empieza un nuevo año religioso lleno de muchas expectativas y quiero animarte a seguir hacia adelante porque sé que Dios cumplirá Sus promesas y este año verás cómo se manifestará en tu vida tremendamente; esto quiere decir que no solamente el Señor hará su parte en este 2023, tú también harás la tuya.

Veamos qué podemos aprender del llamamiento de Abram, mira lo que dice Génesis 12: 1-3  “Pero Jehová había dicho a Abram: vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás de bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.

En esta primera parte del llamamiento de Abram vemos cómo el Señor le da una orden, pero junto con la orden también le da una promesa. Es decir, Dios desea que hagas algo por Él, a cambio, Él te bendecirá porque esa es Su naturaleza: bendecir a sus hijos. ¿Qué debes hacer? Obedecer, no es sencillo, pero es todo lo que tienes que hacer. Imagina por un instante, ¿qué hubiera sido de Abram de no haber obedecido a Dios? ¿Se hablaría del él en la Biblia en estos momentos? ¿Qué habría pasado con todas esas promesas? Así como Jehová Dios dio promesas a Abram, también demandó algo de él, ¿qué está demandando el Señor de ti? No lo olvides, la promesa siempre viene con una orden, no se queda allí no más. Cumple con aquello para lo cual fuiste llamado.

Lo segundo que debe acontecer y es el objeto de este devocional en este día es que, debes obedecer, debes accionar algo para alcanzar esa promesa que el Señor te hizo. Imagina por un instante si Abram no hubiera obedecido a Dios y se habría quedado en casa de su padre… Pero no, él no se quedó en casa de su padre, él obedeció e hizo su parte, mira o que dice Génesis 12:5 – dice, “tomó, pues. Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a la tierra de Canaan; y a la tierra de Canaan llegaron“. Ahí está el accionar de la promesa, Abram no se quedó ni pensativo ni meditando en lo que Jehová Dios le había pedido, él simplemente obedeció sin cuestionar, ¿leíste bien? Obedeció sin cuestionar. Dios no es un Dios a quien puedes cuestionar; muchas veces nunca entenderás para qué hace las cosas, lo que sí te puedo asegurar es lo que la Biblia me promete y es que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28 –). Entonces confía, Él mejor que nadie conoce los planes que tiene para ti. No te quedes en el cuestionar, procede al accionar.

Siempre he enseñado este precepto: para poder ver la bendición primero debes obedecer, sin obediencia no habrá bendición. Así pues, el accionar y el obedecer van de la mano. Una vez estas dos cosas estén en marcha, prepárate porque verás cielos abiertos a tu favor. Mira lo que la Palabra dice de Abram en Génesis 13: 2 –, “y Abram era riquísimo en ganado, plata y en oro”. Esa es tan solo una primera parte de las bendiciones que el Señor le prometió a Abram, le prosperó. Ahora déjame preguntarte algo, ¿vio Abram cumplida todas las promesas? No, y esto no fue motivo para desistir, por el contrario, Abram siempre siguió adelante. Muchas veces se requiere de fe extrema para creerle a Dios, aún si morimos sin ver la promesa cumplida, debemos confiar que Él hará. Lo que Dios te prometió lo cumplirá, Su Palabra nos dice que, “Él no es hombre para que mienta” (Números 23:19 –), solo debes creer. Abram no vio todas las promesas cumplidas, pero eso no fue la excusa para que dejara de creer, camina y vive por fe. Este no el año de tirar la toalla, es el año de ver promesas cumplidas y bendición sobrenatural.

Deseo que este 2023 que ya empezó sea un año sobrenatural para ti en todas las áreas, que Dios te lleve a donde te prometió y que su presencia vaya delante de ti en estos nuevos 365 días. Bendiciones y paz. 

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