NO TODOS LOS SERES HUMANOS SOMOS IGUALES

No todos los seres humanos tenemos el mismo corazón. Existen personas malvadas, que no les importa el sufrimiento que le causan a otros. Y existimos personas que estamos dispuestos a sacrificar mucho de nosotros mismos para ayudar a otro ser humano.

Todos somos pecadores, pero no es lo mismo el que en un ataque de ira rompe los platos de su casa que aquel quien viola a un niño y luego lo corta en pedazos.

Igual que no es lo mismo la persona que un día se lleno la boca de groserías o se emborracho, que aquel que quema a una persona viva después de haberla torturado por horas o días.

El Señor dijo que Job era diferente a los demás, y Job no había nacido de nuevo, pues aun Cristo no había muerto en la cruz para pagar el precio de nuestros pecados. Igualmente nuestro Padre habló bien de Noe, dijo que David tenia un corazón conforme a Él, y en tantos otros como Enoc, María la madre de Jesús, Ruth, Noemí, podemos encontrar a muchas personas que no actuaron con la misma maldad que otros seres humanos.

Con esto no digo que el ser humano sea bueno y que por sus buenas obras se pueda salvar. De ninguna manera, ya que en cuanto pecamos, así sea solo lo más mínimo, ya estamos destituidos de la gloria de Dios.

Pero el Señor mismo nos hizo, y todo lo que Dios hizo fue bueno en algún momento. Y el hombre, aun en sus imperfecciones, tiene la facultad dada por Dios de tomar decisiones y actuar con empatía hacia otro ser humano.

Vemos a muchas personas ateas actuando con mayor amor hacia el prójimo que millones de cristianos y estas son personas pecadoras que no han nacido de nuevo.

Dios pesa los corazones, no las palabras, sino nuestras acciones.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Conociendo a Dios

Cómo vencer la preocupación tomado de la mano de Dios

Dios está pensando en ti