Palabras de aliento para este nuevo año

Luego de una gran batalla, David venció, y dice la Biblia que él “habitó en la fortaleza, y le puso por nombre la Ciudad de David; y edificó alrededor desde Milo hacia adentro. Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.” 2 Samuel 5.9-10 

Cuando estás en el propósito de Dios, Él te ayuda a vencer, te ayuda a avanzar en la vida y a conseguir las metas que te has propuesto.

¿Cuáles son tus metas para este año? ¿Ya pensaste en ello, las anotaste, estás actuando para conseguir lo que te has propuesto?

Este año que recién comienza, ¿seguirás recibiendo el mismo salario? ¿Seguirás soportando la misma situación que estás sufriendo hace tanto tiempo? ¿Mantendrás esas amistades que sabes te empujan día a día a un barranco profundo? ¿Continuarás con esos vicios ocultos que lo único que hacen es destruir no sólo tu vida sino la de aquellos que más te quieren?

Te animo a que hoy mismo decidas seguir avanzando para dejar atrás todo lo que te impide avanzar.

«Amado, deseo que seas prosperado en todo, y que tengas salud, a la vez que tu alma prospera.» 3 Juan 2.

Eso mismo es lo que Dios desea también para ti, porque tu vida es valiosa para Él, y lo demostró enviando a su único hijo a sacrificarse en tu lugar.

La Biblia dice en Efesios 2: 10-12 que eres «la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros…»

Eres precioso para Dios, eres muy valioso ante Sus ojos: que nadie te haga creer lo contrario.

Este año Dios tiene muchas sorpresas para ti. Como dice la Biblia: «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar.»” 2 Corintios 2:9 

Así como David conquistaba y extendía su reinado, así tienes que levantarte y actuar en las promesas que tienes de parte de Dios. No será fácil, pero obtendrás victorias grandes en el camino.

En esta vida tienes que hacer tres cosas:

Sueña grandes cosas, ¡anímate a más!

Trabaja duro para lograrlo. Las grandes victorias no vienen sin esfuerzo. ¡Dedícate, esfuérzate, anímate y persevera con todas tus fuerzas!

Comparte lo que Dios te ha dado con los demás. ¡Inspíralos, ayúdalos y transforma sus vidas!

Con Dios no hay límites. Tristemente el límite lo ponemos nosotros, porque está en nuestra cabeza, por eso tenemos que aprender a pensar como Dios piensa: “«Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielos!” Isaías 55.8-9

Cuando te salgas de los límites que inconscientemente te has marcado, entonces comenzarás a obtener victoria tras victoria, como David, que “cada día tenía más y más poder, pues el Dios todopoderoso lo ayudaba. David sabía que Dios le había dado ese poder, y que lo había hecho rey de Israel por amor a su pueblo.” 2 Samuel 5.9-10

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Conociendo a Dios

Cómo vencer la preocupación tomado de la mano de Dios

Dios está pensando en ti