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Mostrando las entradas de agosto, 2024

Hoy camina con Cristo

Hoy me gustaría compartir esta verdad contigo: “En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: —¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él”. Juan 7:37-39 El agua es esencial para la vida, y de la misma manera Dios también lo es, sólo que, en esa búsqueda de lo esencial, muchas personas no buscan al Creador, sino que intentan llenar ese vacío que tienen dentro yendo tras el dinero, ocupándose de sus trabajos, afanándose en la iglesia, intentando lucir más joven, etc. La cuestión es que todos buscamos algo que tape ese vacío que solo Dios puede llenar. En muchas ocasiones he escuchado que Dios está en la punta de una montaña, y que uno puede tomar el camino que quiera para subir. Sin embargo: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14

El amor del Señor no tiene fin

Hoy Dios te dice lo siguiente: “Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia”. Jeremías 31:3  “Con cuerdas humanas te conduje, con lazos de amor”. Oseas 11:4a  “Siempre te he amado, siempre te he sido fiel. Por eso nunca dejaré de tratarte con bondad. Volveré a reconstruirte, y volverás a danzar alegremente, a ritmo de panderetas”. Jeremías 31:4 “Yo te digo hoy: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo. Lo que he dicho, haré que se cumpla; lo que he planeado, lo realizaré”. Isaías 46:10b-11b (NVI) Y Dios te sigue hablando y te dice: “Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielos! Les juro que así es. La lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven a subir sin antes mojar y alimentar la tierra. Así es como brotan las semillas y el trigo que comemos. Lo mismo pasa con mi palabra cuando sale de mis labios: no vuelve a

Bajo el cuidado y la mano protectora de Dios

Dios te fortalece en este día para hacer Su obra en el lugar donde estás, así que no desmayes ni se desaliente tu corazón. Él va delante de ti allanando el camino, pero también va junto a ti, tomándote de la mano. Y también va detrás de ti, luchando a tu favor. ¡Nuestro Dios nos rodea por completo! Como lo expresaba el salmista David: “Aun antes de que haya palabra en mi boca, Oh SEÑOR, Tú ya la sabes toda. Por detrás y por delante me has cercado, y Tu mano pusiste sobre mí. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Es muy elevado, no lo puedo alcanzar.” Salmos 139.4-6 David sabía que estaba bajo el cuidado y la mano protectora de Dios. Él sabía que Dios lo rodeaba por completo, y saber eso era un conocimiento que sobrepasaba su intelecto. Por eso seguía diciendo: “¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu! ¡Jamás podría huir de tu presencia! Si subo al cielo, allí estás tú; si desciendo a la tumba, allí estás tú. Si cabalgo sobre las alas de la mañana, si habito junto a los océa

Dios está pensando en ti

Y te voy a demostrar que es así en pocos segundos. Pero primero me gustaría recordarte algo: “Bienaventurado el hombre que puso en Dios su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira”. Salmos 40.4 ¿Tienes situaciones que ya llegaron al límite? ¿Estás viviendo circunstancias difíciles y piensas que no hay salida? Pues entonces tienes que hacer lo que hizo el rey David: “Pacientemente esperé a Dios, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Dios”. Salmos 40.1-3 Y esperar pacientemente no es simplemente sentarte, cruzarte de brazos y hacer nada. Esperar en el Señor es poner TODA tu esperanza en Él. Es confiar en el Señor con todas tus fuerzas, con toda tu alma y con todo tu corazón, pensando que Él actuará en tu favor A PESAR de tus circunstanci