La Palabra de Dios: Un Recordatorio de Su Cercanía y Cuidado Constante
¿Cuántas veces nos hemos sentido solos, creyendo que a Dios no le importamos o que no escucha nuestras oraciones? En medio de las dificultades, es fácil que la duda nos asalte y lleguemos a pensar que estamos desamparados. Sin embargo, la Biblia nos ofrece una y otra vez palabras de aliento que nos aseguran que Dios no solo está atento a nuestras vidas, sino que actúa a nuestro favor.
El Salmo 34:15 nos recuerda: «El Señor no aparta sus ojos de los justos; sus oídos están siempre atentos a su clamor». Este versículo no deja lugar a dudas: Dios ve y escucha a aquellos que le buscan. Y, ¿quiénes son los justos? Aquellos que, mediante la fe, han sido justificados y viven según la ley de Dios. En el contexto del Nuevo Testamento, somos justificados no por nuestras obras, sino por nuestra fe, tal como lo señala Romanos 3:28.
Dios, nuestro refugio en la adversidad
La vida de fe no significa ausencia de dificultades. El propio Salmo 34:17 refuerza esta idea diciendo: «Los justos gimen, y el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias». La clave está en entender que, aunque enfrentemos aflicciones, Dios está ahí para sostenernos y liberarnos. No es que Él actúe solo a veces o en parte, sino que Su compromiso es total. Este salmo destaca la fidelidad divina: no existe circunstancia que pase desapercibida para nuestro Creador.
A lo largo de las Escrituras, encontramos otras promesas similares que fortalecen nuestra fe. Por ejemplo, Salmos 121:3-4 asegura: «El Señor no dejará que resbales; el que te cuida jamás duerme. Toma en cuenta que nunca duerme el protector de Israel». Esto significa que Dios siempre está alerta y cuidándonos, sin descanso ni pausa.
Dios escucha el clamor del corazón roto
Cuando pasamos por momentos de profunda tristeza o sufrimiento, es reconfortante recordar que Dios está cerca, especialmente en esos momentos de quebranto. Salmos 34:18 lo confirma: «Cercano está el Señor para salvar a los que tienen roto el corazón y el espíritu». Él no solo nos observa desde la distancia; se acerca y ofrece consuelo y salvación.
Podemos enfrentarnos a múltiples problemas, y en nuestra humanidad, es normal sentir miedo o desánimo. Pero el versículo 19 de este mismo salmo nos anima: «El justo pasa por muchas aflicciones, pero el Señor lo libra de todas ellas». Esta promesa abarca todas nuestras dificultades, sin excepción. Dios se compromete a estar con nosotros, ayudándonos a vencer cualquier obstáculo.
Un recordatorio constante de Su presencia
En ocasiones, permitimos que la preocupación y el miedo dominen nuestras vidas, olvidando las promesas que Dios nos ha hecho. El Salmo 34 es un poderoso recordatorio de que podemos acudir a Él con confianza, sabiendo que nos escucha y responde. Como dice en los versículos 4-5: «Le pedí a Dios que me ayudara, y su respuesta fue positiva: ¡me libró del miedo que tenía! Los que a él acuden se llenan de alegría y jamás pasan vergüenzas».
La fe en la Palabra de Dios nos invita a confiar, a dejar nuestras cargas en Sus manos y a esperar en Su fidelidad. Él no solo promete cuidarnos y protegernos, sino que también nos invita a experimentar Su bondad: «Dios bendice a los que en él confían... verán que a quienes lo adoran nunca les falta nada».
Si este mensaje te ha tocado, te invito a profundizar en tu relación con Dios y descubrir más sobre Su amor y cuidado. No estás solo; Dios está contigo en cada paso del camino.
Contacta con nosotros para unirte a nuestra comunidad de fe y motivación:
WhatsApp https://chat.whatsapp.com/IaYwIilVKRn9ZloceiYDcA
Telegram https://t.me/+ABBQtzm3zsk5OGUx
Nuestra COMUNIDAD EN WHATSAPP https://chat.whatsapp.com/Hpl3yMU9T154jdVp5fTHb2
Que estas palabras te llenen de fe y esperanza. Dios
Comentarios
Publicar un comentario