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Mostrando las entradas de julio, 2021

Como se siente Dios dentro de ti?

hola amigos Muchas veces hay en nuestras vidas algunas cosas que nos detienen espiritualmente, que nos molestan en nuestra relación con Dios. Nosotros sabemos que eso nos detiene pero nos cuesta dejar de hacerlo. Esto no quiere decir que Dios no esté dentro de nosotros. Joyce Meyer en su libro “Conozca a Dios íntimamente” lo explica así: Imagine que va a visitar a un amigo de usted y este lo recibe diciendo: Qué bueno que hayas venido! Ponte cómodo y siéntete como en tu casa. Usted se acomoda en el sillón y su amigo de pronto comienza a discutir con su esposa, comienza a gritarle y se arma una acalorada discusión entre ellos. ¿Tu cómo te sentirías? ¿Cómo crees que se siente Dios dentro de ti? En 1 Corintios 6:19 dice: “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños”. Pero es verdad que estas cosas que nos detienen y que hacen sentir incomodo al Señor dentro de nosotros, muchas v

Hoy Dios te dice:

sabes que de mandan a decir??? Atiende mis palabras; Inclina tu oído a mis dichos. Que no se aparten de tus ojos; Guárdalos en medio de tu corazón. Porque ellos son vida para aquellos que los encuentran, Y salud a toda tu carne. Porque Yo soy quien perdona todos tus pecados y quien sana todas tus dolencias. Nuestro Padre Celestial quiere hablar contigo. Tú lo amas por sobre todas las cosas, pero has pasado por tantas situaciones, que el ruido a tu alrededor, el sonido de tus problemas, te distrae del verdadero propósito de tu Padre Eterno en tu vida presente. Hoy, Él te está hablando directamente a ti, estos versículo bíblico tiene que ver contigo, contigo hoy, contigo ahora. Escucha su voz y entrégale todas tus cargas. Incluso si sientes un completo silencio, incluso si no puedes oír nada, Él está hablando palabras de fuerza a tu espíritu. Y sus palabras están trayendo vida y alegría a tu corazón, y salud a tu carne, a toda tu carne, es decir, a cada área de tu cuerpo. Es importante q

Aprendemos la brevedad mediante Jesús

Este fin de semana terminé un libro que te recomiendo: “Cuando Dios susurra tu nombre” de Max Lucado. Es un libro de meditaciones en las cosas diarias de la vida, pero siempre tratando de buscar la enseñanza que Dios tiene para ese momento. Hay muchas páginas marcadas y cosas que me llamaron la atención, pero rescato la siguiente: La brevedad de Jesús al predicar. Él era claro y directo en su predicación. Muchas veces he asistido a sermones largos y cansadores. El predicador “se va por las ramas”. Empieza hablando de José y sus hermanos y termina con la visión de Juan allá en el Apocalipsis. Al final del sermón hay tanta información que si te preguntan sobre qué predicó ya ni te acuerdas. Aprendemos la brevedad mediante Jesús: Su sermón más importante puede leerse en ocho minutos (Mateo 5–7). Su historia más conocida puede leerse en noventa segundos (Lucas 15.11–32). Hizo un resumen de la oración en cinco frases (Mateo 6.9–13). Acalló a acusadores con un desafío: “Jesús se levantó y le

CARTA CON UN MENSAJE DE DIOS

La Paz de Cristo sea contigo hoy y siempre, Estoy convencido que en Dios no hay casualidades sino propósitos. Cada circunstancia en tu vida sirve para que crezcas, para que seas mejor persona, para que aprendas a tener dominio propio y no te dejes llevar por impulsos destructivos. Te escribo esta carta tomando inspiración en las Sagradas Escrituras con el propósito de que recibas un mensaje por medio del cual nuestro Padre Eterno te pueda hablar a un nivel intimo. Espero que abras tu corazón con sencillez y recibas el regalo que el Espíritu Santo tenga para ti. Yo soy menos que el más pequeño de todos los que pertenecen a la iglesia; pero Él me ha concedido este privilegio de predicar las buenas noticias del Evangelio, de las incontables riquezas de Cristo. Por eso hoy con seguridad te puedo decir que en Cristo tienes libertad para acercarte a Dios, y lo puedes hacer con la confianza que te da tu fe en Él. Ya que esa fe no es algo que tu creaste sino que Dios mismo sembró en tu espíri