YO CREO EN EL ESPÍRITU SANTO ¿Y TU?
Hablar con Dios es una experiencia que trasciende las palabras. Es un acto de entrega y confianza, y para mí, la oración en el Espíritu es la forma más poderosa y significativa de conectarme con el Creador. Esta forma de orar, dirigida e inspirada por el Espíritu Santo, no solo fortalece mi fe, sino que me llena de paz y renovación. Romanos 8:26 nos recuerda: “El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. Esto significa que no siempre sabemos cómo orar o qué pedir, pero el Espíritu Santo actúa como nuestro intercesor, guiándonos en nuestras oraciones y llevándolas directamente al corazón de Dios. Cuando oro, me gusta comenzar recordando las maravillas que Dios ha hecho en mi vida. Este acto de testificarme a mí mismo lo bueno que ha sido el Señor me lleva a dos cosas: alabanzas llenas de gratitud y una profunda adoración. Muchas veces, estas oraciones se transforma...